Fue una tormenta. Fue la puerta de ingreso a los ratones gamers para cientos de miles de personas. El Centrophorus clásico tuvo una acogida tan buena y masiva, que se convirtió en un verdadero clásico de la noche a la mañana. Ésta es su versión optimizada: una gama de DPI más amplia y una estética perfeccionada por el RGB.

Lo bueno queda
Los mejores atributos del primer Centrophorus, por supuesto, persisten. El peso regulable, por ejemplo: este ratón tiene un sistema de ocho pesas que puedes extraer y reintegrar a gusto. También la disposición de botones se mantiene, y el software dedicado para configurarlos. Lo mismo que el cable mallado, los orificios laterales y la ergonomía general.

Más DPI
El tope de 3200 DPI fue extendido hasta más del doble, 7200. Además, se extendió a cinco la cantidad de presets entre los que se puede alternar a través del botón dedicado. La escala preestablecida es 800-1200-1600-2400-7200, pero puedes personalizarla desde el software dedicado.

RGB configurable
Lo esencial no siempre es invisible a los ojos. Con frecuencia está a la vista, y éste es el caso. El RGB del nuevo Centrophorus fue un upgrade fundamental: enteramente negro cuando está apagado; una fiesta de color (y una fiesta configurable por software) cuando está encendido. ¡Se ve realmente bien!