Lo nuevo de Arkane es más Arkane que nunca. Y es que Deathloop, el título del que hoy hablamos, podría haber sido concebido como un Dishonored 3 debido al gran parecido que tiene en sus mecánicas jugables. Pero la estética y el tono del juego lo alejan bastante de las aventuras de Corvo y Emily. Además tiene un factor que lo diferencia totalmente: Un bucle temporal infinito que servirá de hilo conductor para toda la trama del juego.

La historia de Deathloop nos pone bajo la piel de Colt, un tipo atrapado en un bucle temporal, pero no un bucle cualquiera. Se trata de una fiesta infinita en una isla remota llamada Blackreef, donde según nos cuentan, se han refugiado un puñado de los últimos supervivientes del mundo para vivir para siempre en una rave desenfrenada sin fin. Puede que no suene mal para muchos, pero parece que Colt está ya más que harto, y por ello su objetivo es romper el bucle de una vez por todas y pirarse de allí. Algo que choca con el resto de los fiesteros miembros de Blackreef, que quieren que el bucle siga para siempre. ¡Que no pare la fiesta!